Por qué aparecen las plagas en tu jardín
Cuidas con mimo cada una de las plantas que habitan en tu huerto o jardín, inviertes tiempo y dinero para que crezcan fuertes y sanas pero, basta con que un minúsculo bicho se instale en tu vergel para echar a perder horas de trabajo y esfuerzo en cuestión de días.
Las plagas pueden aparecer por cuestiones ambientales como el aumento de la temperatura o la humedad.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta factores como:
- La falta de control biológico: si no hay suficientes depredadores naturales en el jardín las plagas pueden desarrollarse con facilidad.
- El exceso de plantas en el terreno: si hay demasiadas plantas en un jardín pueden competir entre sí por los recursos y las plagas pueden prosperar en este ambiente.
- La falta de cuidado: el mal riego, no realizar una poda adecuada, no controlar las malas hierbas o no fertilizar el suelo puede contribuir a que las plagas y enfermedades aparezcan en tu huerto o jardín.
- La introducción de plagas: a través de plantas que ya estaban enfermas cuando las adquiriste o incluso por medio de los animales que visitan la zona.
Identificar y tratar las plagas lo antes posible evitará que causen daños graves a tu jardín.
No todas las plantas son igual de sensibles o propensas a las plagas
La sensibilidad de las plantas a las plagas puede variar dependiendo de la especie, el clima, el suelo y la edad. Por ejemplo, las plantas con hojas densas y grandes pueden ser menos propensas a sufrir daños por plagas que las plantas con hojas más delgadas y suaves. Además, algunas plantas tienen mecanismos de defensa naturales, como la producción de compuestos tóxicos o la capacidad de regenerar rápidamente las hojas dañadas. Por lo tanto, es necesario conocer las fortalezas y debilidades de la planta y si puede ser más o menos apta según las características del terreno y el clima.
Las plagas más comunes que aparecen en el jardín o huerto urbano
Aunque la mayoría de plagas suelen ser más fuertes en épocas de calor y exceso de humedad, el invierno también puede ser propicio para la aparición y la propagación de algunos insectos y microrganismos.
- Mosca blanca: se alimenta de la savia de las plantas, causa deformaciones y la pérdida de las hojas.
- Pulgones: son insectos que también se alimentan de la savia y mientras comen segregan una sustancia viscosa que acaba asfixiando a la planta.
- Caracoles, babosas y gusanos: los caracoles y las babosas se comen las hojas y los tallos tiernos mientras que los gusanos, atacan las raíces de la planta.
- Hormigas: además de alimentarse de las hojas y los tallos de las plantas actúan como defensoras de los pulgones.
- Oídio: es un hongo que afecta a las hojas de las plantas causando manchas de un aspecto blanquecino. Suele afectar sobre todo a los árboles frutales, las tomateras, las rosas, los claveles, la menta aromática, etc.
- Mildiú: también es un hongo y produce graves daños a diferentes especies de cucurbitáceas como el melón, el pepino o el calabacín, tanto al aire libre como en cultivo protegido.
Estos son algunas de las plagas más comunes que pueden acabar con tus plantas de huerto o jardín aunque también son habituales los barrenadores, la mariposa del geranio, la oruga procesionaria, la rosquilla negra o la araña roja.
Es importante evitar la aparición de plagas a través de productos orgánicos, el mantenimiento adecuado de las plantas, el control biológico y el uso de barreras físicas.
- Selecciona plantas resistentes: al elegir plantas que son naturalmente resistentes a las plagas locales se puede reducir en gran medida el riesgo de infestaciones.
- Practica la rotación de cultivo: así ayudas a optimizar los nutrientes del suelo y disminuye el riesgo de que tu jardín se vea perjudicado por plagas y enfermedades en áreas específicas.
- Aplica el control biológico: utilizar organismos beneficiosos como enemigos naturales de las plagas, ayuda a controlar las plagas de manera ecológica.
- Protege tu huerto o jardín con barreras físicas: coloca malla anti plagas o barreras físicas alrededor de las plantas para evitar que algunos animales o insectos accedan a ellas.
- Utiliza productos orgánicos: el uso de productos orgánicos en lugar de pesticidas químicos reduce el impacto ambiental y el riesgo de dañar la salud humana.
- Mantén una buena ventilación: la correcta ventilación de la zona evita el exceso de humedad y la formación de enfermedades fúngicas.
- Evita el exceso de riego: el abuso del agua favorece la acumulación de humedad además de aumentar el riesgo de la aparición de plagas y enfermedades.
Recuerda que la prevención es clave para evitar plagas y enfermedades en el huerto o jardín, una vez que se establecen, pueden ser difíciles de erradicar.
Cómo combatir las plagas
Aunque existen distintos métodos naturales para acabar con determinados insectos y hongos, estos pueden ser poco efectivos en algunos casos, es por ello que se debe identificar correctamente el tipo de plaga para aplicar el tratamiento apropiado y antes de que se propague al resto de plantas.
El ajo es uno de los insecticidas naturales más poderosos para repeler y eliminarácaros, babosas y hongos.
Machaca media cabeza de ajos y diluye en 1,5 litros de agua. Rocía la mezcla mediante un pulverizador sobre las plantas.
Las hierbas como el orégano, el tomillo, la ruda, la manzanilla, el tomillo, la menta o el romero tienen propiedades repelentes.
La infusión de estas hierbas aromáticas una vez enfriada, puede pulverizarse sobre las plantas afectadas.
El jabón potásico también esta indicado en caso de pulgón y además tiene efecto fungicida. Diluye 20 gramos de jabón en 1 litro de agua y pulveriza sobre las plantas. No aplicar en las horas de sol directo, podría quemar las hojas.
Arrancar las hojas de las plantas en mal estado también puede evitar la propagación de cualquier tipo de plaga.
El uso de químicos es recomendable cuando la plaga persiste a pesar de las indicaciones ya mencionadas. Es necesario seguir las indicaciones del fabricante en el caso de insecticidas domésticos y consultar con un profesional ante cualquier duda que pueda poner en riesgo la salud de las personas o el medio ambiente.
Es importante recordar que el uso de métodos de control combinados (biológicos, naturales y químicos) es generalmente más efectivo que el uso de un solo método. Monitorizar regularmente las plantas para detectar cualquier signo de plagas y tratarlas de manera oportuna también es crucial para lograr un jardín o huerto saludable.
Contáctanos si quieres un frondoso y bonito jardín libre de plagas. Identificamos el problema y te asesoramos con el tratamiento específico para dar con la solución.